Madrid, 28 feb (EFE).-
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— ZINEDINE ZIDANE-‘CHOLO’ SIMEONE.
Le da igual el nombre del técnico madridista al que se mida, el ‘Cholo’ Simeone ha tomado la medida al Santiago Bernabéu y ha convertido al Atlético de Madrid en el primer equipo que vence tres veces consecutivas en el coliseo de la Castellana en la historia de la Liga. Su equipo refleja su personalidad, su ‘enfermedad’ por el fútbol que le convierte en un estudioso empedernido para desde la debilidad de su rival, frenando sus puntos fuertes, hacer crecer a su equipo. Un grupo de futbolistas a los que sabe sacar el máximo.
El ‘Cholo’ salió como el gran vencedor del derbi madrileño. La mano del técnico plasmada en un equipo con mayúsculas. Era el primer duelo de altos vuelos de Zinedine Zidane y acabó sintiendo la misma impotencia que sus jugadores. «En un partido así hay que correr más y meter más la pierna», llegó a decir en plena decepción. Había dejado escapar un día en el que demostrar que tiene cualidades para dirigir años al Real Madrid. Despejar las dudas de La Rosaleda donde no hubo un plan B para no despedirse de la Liga. En el derbi no le tembló el pulso y sí lo sacó, sentando a James e Isco por extremos más la sorpresa de Borja Mayoral arriba. La derrota le deja marcado. Tiene duelos grandes a la vuelta de la esquina, como el Clásico del Camp Noy y la Liga de Campeones, para demostrar su capacidad tras esfumarse el estado de felicidad que se desató con su llegada.
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— GERARD PIQUÉ.
Se disfrazó de delantero para inventar un remate digno de Luis Suárez más que de un central y dar al Barcelona un triunfo decisivo en su carrera veloz hacia el título. Piqué colocó el cuerpo y realizó un bonito gesto técnico para impulsar a su equipo en uno de esos encuentros que deciden títulos, ante un Sevilla correoso que nunca permitió al líder estar cómodo en el terreno de juego. Se acostumbra a ganar cualquier tipo de partido el equipo dirigido por Luis Enrique, que ve como por el camino se queda el Real Madrid y tiene una amplia zona de seguridad ante el Atlético.
Piqué está firmando una temporada regular. Líder en el centro de la defensa, con la madurez que muchos le pedían y que deja en el olvido tan solo para lanzar alguna declaración con exceso de picante. Su primer gol en Liga no pudo ser más oportuno. Es su cuarto de la temporada tras marcar al Roma en Liga de Campeones y dos en Copa del Rey. Ya es el cuarto defensa goleador de la historia del club tras Koeman, Alesanco y Migueli. Se divierte en un Barcelona de récord y mantiene intacta el hambre de éxito de un ganador.
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— IKER MUNIAIN.
El estadio Sánchez Pizjuán quedó grabado en su memoria y siempre irá aliado a pensamientos negativos. Allí sufrió la lesión más grave de su carrera un futbolista que lo ha vivido todo con una velocidad endiablada, la que tiene en el terreno de juego sumada a un descaro en el uno contra uno y el gol. Ocho meses y medio después Muniain volvió a competir. Poco después siente esa sensación indescriptible de marcar.
«Que lindo es volver a rugir», escribió con una foto celebrando su gol, quitándose de encima toda esa rabia contenido de ver el fútbol desde la barrera y la impotencia de no poder ayudar a su equipo en el terreno de juego. El nacimiento de su hijo ayudó a calmar el dolor y hacer todo más llevadero. El presente ya le sonríe, acercándose poco a poco a su imagen desequilibrante y con mucho por escribir en el futuro.
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— FRAN ESCRIBÁ.
Nunca antes en la historia, desde que el Getafe ascendió a Primera División en la temporada 2004/05, el conjunto madrileño encadenó 6 derrotas consecutivas en Liga. Su entrenador, Fran Escribá, tendrá el dudoso honor de escribir su nombre en los libros del cuadro azulón como el técnico que dirigió la peor serie de resultados del club, que ya mira cara a cara al descenso.
La derrota ante el Celta (0-1) evidenció una falta de gol alarmante del Getafe (no ha marcado en las últimas 5 jornadas) y una situación rara en el club. Escribá, que confirmó la presencia de Pereira antes del choque, no metió en la convocatoria al charrúa. Su explicación, llamó la atención: «Me dijeron que faltaba algún papel, pero es que no sé qué falta; pero no se me dijo nada y pensé que iba a estar». Algo falla por Getafe. Tras su última derrota, salió a la luz una falta de comunión extraña entre club y entrenador.
