Londres, 27 may (EFE).- Manchester, una ciudad tranquila del norte de Inglaterra de poco más de 500.000 personas, pasará a ser la próxima temporada, con la llegada de José Mourinho y Pep Guardiola a los banquillos de United y City, respectivamente, la nueva capital del balompié mundial.
Todavía no han empezado a trabajar ninguno de los dos técnicos, pero los hinchas de ambos conjuntos, aficionados al fútbol en general, medios de comunicación y hasta gente a la que le es indiferente el deporte rey están expectantes por ver cómo será la convivencia en Manchester de estos dos viejos conocidos.
Cuatro años después de verse las caras con asiduidad en España, cuando estaban al mando de Real Madrid y Barcelona, Mourinho y Guardiola coincidirán de nuevo en una misma competición, la Premier League.
Los dos trabajaron juntos allá por el año 1996, cuando uno era ayudante del inglés Bobby Robson en la Ciudad Condal y el otro lideraba el conjunto azulgrana en su rol de capitán.
Mucho más tarde, con ambos ya dirigiendo desde la banda, la rivalidad se fue acrecentando. Los encontronazos se repitieron prácticamente cada año, con Pep en las filas del Barcelona y Mourinho primero en el Chelsea y luego en el Inter de Milán y Real Madrid.
Su último reencuentro sobre un campo de fútbol fue en 2013, en la final de la Supercopa de Europa, cuando el portugués arrancaba su segundo periplo en las filas de los ‘blues’ y el catalán iniciaba su andadura como entrenador del Bayern Múnich.
Sin embargo, ahora no sólo coincidirán en la misma competición, sino que también compartirán ciudad: Mourinho en la parte roja y Guardiola en la azul de Manchester.
Desde el nombramiento de Pep como nuevo técnico del City, a comienzos del pasado mes de febrero, se empezó a barruntar en los pasillos de Old Trafford la posibilidad de hacerse con los servicios del técnico luso cuando Van Gaal fuera destituido.
Este viernes, después de varios días de rumores y especulaciones, se ha hecho oficial el nombramiento de Mourinho como nuevo inquilino del banquillo de los ‘diablos rojos’ para las próximas tres temporadas.
Es de sobra conocido que a Guardiola le hubiera gustado entrenar al United, pero también es cierto que el sugerente proyecto del City, liderado por los españoles Txiki Begiristain y Ferran Soriano, con quienes coincidió en el Barcelona, le hicieron aceptar la propuesta azul.
La llegada de Mourinho a Old Trafford, sin embargo, no ha dejado indiferente a nadie, y ya han surgido voces a favor y en contra de su contratación.
Su comportamiento, que le ha servido para ganarse admiradores y detractores a partes iguales, era una de las cuestiones que más hizo dudar a la directiva del United, que defiende un club modélico, tanto en la gestión como en el saber estar de jugadores y entrenador.
Ahora se espera que el técnico luso, quien en su primera experiencia en el Chelsea se autodenominó «The Special One» y en su segunda «The Happy One», dé menos titulares a la prensa y que su rivalidad casi circense con Guardiola, que se acrecentó con la disputa en 2011 en cuatro ‘clásicos’ en sólo 18 días, quede ahora relegada a un segundo plano para dar, esta vez sí, más protagonismo al balón.
