Bilbao, 27 oct (EFE).- Josu Urrutia y su Junta Directiva han vuelto a recibir hoy un apoyo mayoritario por parte de la Asamblea anual de compromisarios del Athletic Club, algo que ha venido ocurriendo desde que en 2011 fuese elegido presidente Urrutia, que no tuvo rival en el proceso electoral abierto en el presente 2015.
Con una participación inferior a la de años anteriores, pocos más de 400, las cuentas de la temporada pasada, con el superávit de 30 millones de euros que han reflejado, han sido aprobadas con un 77,5 por ciento de los votos a favor y un 17,8 en contra.
El presupuesto de este año, de unos 100 millones y con más de 12 millones de superávit de previsión, ha sido respaldado por el 73,4 de los votantes, mientras que en contra se ha posicionado el 20,5 por ciento.
De entre 419 votos, han votado a favor en las cuentas del año pasado 325, en contra 72 y en blanco 15. En el presupuesto de este año, de 414, 304 han votado a favor, 85 en contra y 16 en blanco.
Buena parte de los votos en contra de los números ha sido por la insatisfacción de parte de los socios compromisarios con la respuesta de los responsables del club al problema de los socios que se mojan en San Mamés cuando llueve.
Ese asunto ha sobrevolado y marcado toda la Asamblea, ya que la Junta no ha presentado los trabajos que ha llevado a cabo al respecto ni el proyecto que maneja para un mayor cierre del campo hasta después de las votaciones.
Ha sido el secretario, Javier Aldazabal, en el que ha dado a conocer los numerosos proyectos que ha conocido y descartado el club para cerrar más o totalmente el nuevo estadio, y ha adelantado que para «antes de fin de año» la decisión definitiva al respecto.
Y ha dejado entrever que, si no hay otros que les convenzan más, el proyecto elegido será el de un añadido de entre 13 y 23 metros hacia adentro, dependiendo del lugar del campo, al actual cierre de San Mamés. El coste de la obra sería de 10 millones de euros y el trabajo podría llevarse a cabo durante un verano.
La Asamblea, que se ha alargado durante cinco horas en el Palacio Euskalduna de Bilbao, desde las 19:32 horas a las 00:33, con una participación menor a la de años anteriores, se ha abierto con el tradicional discurso del presidente.
En esa alocución, Urrutia se ha felicitado de que, a pesar de las bajas no deseadas sufridas en los últimos años, las de Fernando Llorente, Javi Martínez y Ander Herrera, a quienes no ha citado, en el primer equipo rojiblanco «no se ha producido el empobrecimiento deportivo que muchas voces auguraban».
«Este es el mejor grupo humano que he conocido en los 30 años que he estado en el Athletic. Y eso que en los que yo estuve eran buenos», ha dicho, en contraposición.
El exjugador y excapitán del equipo bilbaíno se ha detenido en su gestión en lo deportivo y en lo económico en el último año, exitosa en ambas parcelas, y ha valorado tanto las renovaciones de jugadores realizadas, como los ascensos de jugadores del Bilbao Athletic (Aketxe, Williams, Sabin y Lekue) y la «llegada de jugadores que saben que somos un club único, como Elustondo y Raúl García».
También el hecho de haber logrado un título 31 años después del último y haber disputado dos finales «en las que hemos demostrado que el Athletic es otra cosas». «Todos somos embajadores de una idea maravillosa», se ha congratulado de la respuesta de los aficionados en ambas citas.
Urrutia, por otro lado, ha alertado de que «la venta centralizada de los derechos de televisión es una dificultada añadida» para los intereses del club rojiblanco, que, ha recordado, «busca ser solvente, aún sin los ingresos por televisión».
Pero en lo que más se ha detenido Urrutia, casi dos tercios de su discurso en castellano, ha sido en la críticas que recibe su política de comunicación, que cree «nunca han sido tan persistentes» como ahora en su estancia en el club.
«Comunicamos cuando decidimos», ha explicado, recordando también que ofrece «una rueda de prensa mensual», aspecto en el que considera que no le gana «ningún presidente de la Liga».
De entre todas las críticas, de las que más le han dolido, al parecer, ha sido las recibidas por su gestión de las quejas de los socios que se mojan en San Mamés cuando llueve y que uno de los socios que representa a una plataforma de unos 1.500 socios implicados ha cifrado en «diez mil».
«Alguno en esta sala cree, de verdad, que no nos importa que haya gente de nuestro que se moje? Todos tenemos vergüenza», ha comentado, asegurando que «hay directivos que se mojan», pidiendo «una margen de confianza» a la labor de la directiva y asegurando que «no hay oscurantismo de ningún tipo» en su manera de proceder.
El contador del club, Alberto Uribe-Echevarría, por otro lado, ha cifrado en 9 millones más variables de en torno a otro millón el fichaje de Raúl García.
También ha desglosado con datos Uribe-Echevarría la buena situación económica de la entidad, que se puede resumir en que «no tiene deuda» y en los casi 100 millones de superávit que acumula en los cuatro años de gestión su Junta Directiva. EFE
