Alemania

Rummenigge pide que se trate bien a Beckenbauer en el escándalo del Mundial

Berlín, 11 nov (EFE).- El presidente del Consejo Directivo del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, pidió hoy a la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que investiga la posible compra de votos para el Mundial de 2006, que trate «con un poco más de sensibilidad» a Franz Beckenbauer.

Berlín, 11 nov (EFE).- El presidente del Consejo Directivo del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, pidió hoy a la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que investiga la posible compra de votos para el Mundial de 2006, que trate «con un poco más de sensibilidad» a Franz Beckenbauer.

«Cuando un amigo atraviesa momentos difíciles, hay que estar a su lado», manifestó Rummenige en referencia al presidente de honor del Bayern.

Tras asegurar que entiende el interés de la federación por aclarar el caso, le recordó que tiene muchas cosas que agradecer a Beckenbauer, que presidió el comité organizador del Mundial de 2006 y que puede verse ahora manchado por el escándalo.

Según ha informado la DFB, la investigación que ha encargado al bufete de abogados Frehfields apunta a que en el proceso de concesión del Mundial 2006 hubo al menos planes de soborno que amenazan con salpicar a Beckenbauer, actualmente investigado por la FIFA.

Rummenigge rechazó además rumores que apuntan a que el Bayern podría haberse prestado a jugar partidos amistosos en condiciones poco favorables en determinados países a cambio de votos para la candidatura de Alemania.

Medios alemanes se hicieron eco hoy de informaciones publicadas en Malta, según las cuales la policía había registrado la sede de la federación de fútbol nacional en el marco de la investigación sobre el Mundial de 2006.

Rumennigge aseguró que tanto en Malta como en Tailandia y en Túnez el Bayern ha jugado a precios de mercado.

Por otro lado, el dirigente del club muniqués cuestionó que se haya designado a dos personas -los vicepresidentes Rainer Koch y Reinhard Rauball- para la presidencia interina de la federación tras la dimisión de Wolfgang Niersbach por el escándalo.

A su juicio, esta etapa debería dirigirla Rauball, presidente de la Liga Alemana de Fútbol, que en principio no tiene interés en convertirse en presidente de la DFB y es «una persona seria y un directivo profesional».

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