Vila-real (Castellón), 28 feb (EFE).- El entrenador del Levante, Juan Francisco Ferrer «Rubi», se mostró hoy disgustado por «la derrota y por como se dio» en el partido ante el Villarreal (3-0), ya que aseguró que sabían lo que les esperaba y a pesar de ello han «caído en su trampa».
De entrada el técnico catalán quiso dejar claro que esta derrota era «justa» y que por ello felicitaba al rival, «que ha sido mejor de principio a fin», añadió.
«La clave del partido fue permitir al Villarreal hacer las contras con facilidad. Sabíamos que lo más importante era no dar opciones al Villarreal al contragolpe y no lo hemos sabido hacer, hemos caído en esa trampa», explicó.
«Era algo que habíamos trabajado, buscando no perder balones en su presión en banda, pero no lo hemos hecho y ellos nos han castigado con dos goles», reiteró.
«Ha sido uno de esos partidos en los que teníamos muchas ganas, pero no ha salido nada, no hemos estado acertados. A ello hay que sumar al rival, un equipo que en casa está en una gran racha y que sabíamos que nos podía pasar esto», agregó en su lectura del partido.
Rubi quiso destacar que el problema de su equipo no fue de «actitud o esfuerzo» y aseguró que no vio que los jugadores no quisieran, ya que si lo hubiera visto lo diría.
«Los dos últimos partidos fuera de casa no han dejado buenas sensaciones y entiendo que la gente este disgustada, pero es momento de seguir peleando, pensar que estamos en el tramo duro de la temporada y que estamos a partido y medio de salir», aseguró.
Respecto a su situación en el banquillo, Rubi comentó que está «muy tranquilo y sin pensar en eso para nada», por lo que reiteró estar «centrado en el próximo partido».
