Fue el mejor de los penaltis al final de uno de los partidos más salvajes de la historia de la Champions League.
Con su «Panenka» despachado descaradamente, Karim Benzema podría haber mantenido vivas las posibilidades del Real Madrid contra el Manchester City en las semifinales.
ManCity y RM disputaron un juego en el filo digno de la Champions
El City ganó un partido de ida sin aliento 4-3 en el Etihad Stadium el martes, pero desperdició tantas oportunidades en una epopeya de estilo básquetbol de extremo a extremo que apenas se sintió como una victoria para el club inglés.
“Podríamos haberlos matado”, dijo Phil Foden, uno de los cuatro anotadores del City en un juego que tuvo casi todo.
El City construyó una ventaja de dos goles en tres ocasiones, pero no pudo deshacerse de Madrid, los reyes de la competencia, como los llama el técnico del City, Pep Guardiola.
Así que parecía inevitable que cuando Aymeric Laporte cometió un penalti con 10 minutos para el final, el Madrid no desperdiciaría la oportunidad de regresar al Santiago Bernabéu para el partido de vuelta de la próxima semana con, de alguna manera, solo un gol de diferencia.
