2. No sería la primera vez que un partido en Culiacán tendría que ser reprogramado por la violencia ya que en octubre del 2019, el Dorados-Atlante fue pospuesto debido al clima violento en la ciudad derivado tras la detención de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, y su posterior liberación.
Los clubes, así como los árbitros, se quedaron resguardados en sus respectivos hoteles de concentración.