El tumulto en las gradas duró más de cinco minutos.
En un momento de la conferencia de prensa, Bielsa tuvo un acalorado intercambio con un periodista que terminó saliendo a mitad de la misma.
“Deberías haberme preguntado si hemos recibido disculpas, no si temo sanciones”, gritó Bielsa.
Bielsa atacó a los medios de comunicación diciendo que “el periodismo responde a los intereses de quienes administran el poder, que son quienes distribuyen el dinero. Hay un porcentaje del periodismo que responde a esto. Quienes no responden a los intereses del poder son los que sufren porque son leales”.
Bielsa dijo que no planeaba hablar sobre el incidente pero que no pudo contenerse.
“Tengo mucho miedo a la revancha deportiva”, afirmó Bielsa. “Siempre te amenazan en el deporte. Aquí el mensaje fue que no podemos defender a su familia y no podemos permitir que huyan. ¿De qué sanción me hablan? Lo que tenemos que ver es cuándo se van a disculpar”.
Sebastián Cáceres fue el último jugador uruguayo en expresar preocupación por cómo se desarrollaron los acontecimientos.
“Lo que pasó después del partido es algo que cualquiera hubiera hecho”, dijo Cáceres. “Subí a comprobar que mi familia estaba bien y traté de llevarme a un compañero para que no siguiera así”.
