El Mundial de Clubes FIFA 2025™ se desarrolla sin una de las figuras más esperadas por los fanáticos: Cristiano Ronaldo. A pesar de los esfuerzos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y de los rumores crecientes sobre un posible traspaso relámpago, el astro portugués no formará parte del torneo en Estados Unidos.
Infantino incluso llegó a hacer un llamamiento público durante una entrevista con el influencer iShowSpeed, insinuando que algún club podía fichar a Ronaldo gracias a una “mini ventana de transferencias” habilitada especialmente para este torneo. Su contrato con Al-Nassr de Arabia Saudita estaba próximo a expirar, y todo parecía alinearse para una última aparición de Ronaldo en un torneo FIFA.
El traspaso imposible
El principal rumor apuntaba a un traspaso exprés al Al Hilal, el equipo más laureado del país y único representante saudí en esta edición del torneo. Sin embargo, un movimiento así resultaba políticamente complicado, considerando que Al-Nassr y Al Hilal son rivales de la misma ciudad: Riad.
Aunque ambos equipos son controlados en gran parte por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, llevar al máximo ídolo del club rival por unas semanas era un paso demasiado arriesgado. El propio CEO de Al Hilal, Esteve Calzada, lo confirmó en una entrevista a la BBC:
“Respetamos mucho a Ronaldo como jugador, pero sería contradictorio fichar a la mayor estrella de tu rival, aunque fuera solo por unas semanas.”
El poder saudí en el fútbol
Arabia Saudita ha transformado el deporte mundial en los últimos años. Desde el fichaje de Ronaldo a finales de 2022, la liga local ha contratado estrellas como Neymar, Mitrovic, Ruben Neves, Koulibaly y Joao Cancelo. El país también ha logrado controlar circuitos como el boxeo de élite, la Fórmula 1, el tenis y el golf.
En fútbol, los saudíes ganaron la sede del Mundial 2034, adquirieron al Newcastle United de la Premier League y están invirtiendo fuertemente en posicionarse como potencia deportiva global. El fichaje más reciente no fue un jugador, sino un entrenador: Simone Inzaghi, quien dejó al Inter de Milán para asumir el mando de Al Hilal antes de su debut en el torneo frente al Real Madrid.
“Creo que ha llegado el momento de salir de mi zona de confort”, expresó Inzaghi en la previa al duelo ante los merengues en Miami.
Viejo poder vs. nuevo orden
El choque entre Real Madrid y Al Hilal representa más que un simple partido: simboliza el enfrentamiento entre el peso histórico del fútbol europeo y la ambición disruptiva del nuevo poder saudí.
El entrenador del Madrid, Xabi Alonso, lo dijo claro:
“Nos centramos tanto en Europa que olvidamos que hay algo más allá. El fútbol está cambiando.”
Aunque Cristiano Ronaldo no estará en el Mundial de Clubes 2025, su sombra —y el legado que impulsó— sigue presente en cada paso que da el fútbol saudí en el escenario internacional.
