Señales de alarma, no “partidos de aprendizaje”
A menos de un año de ser anfitrión del Mundial 2026, la selección de Estados Unidos no gana a rivales del top-25 FIFA: son siete partidos al hilo sin triunfo, con un global 17-3 en contra (incluye 11-1 en cinco derrotas seguidas). La última caída, 0-2 ante Corea del Sur en Harrison, volvió a exhibir viejos males: inicio dormido, reacción tardía y un estadio local vestido… de visitante.
“Necesitamos construir confianza en nosotros y en la afición… es decepcionante perder”, admitió Folarin Balogun tras el amistoso.
El relato de Pochettino y la realidad del marcador

Mauricio Pochettino se aferra a las métricas: xG 2.23 para EE. UU. con 17 tiros, por 0.74 de Corea con 5. Sirve para el análisis, no para el ánimo. Son Heung-min marcó al 18’ y asistió a Lee Dong-gyeong al 43’. 0-2 y otra noche sin respuestas contra un rival de élite (Corea es Nº23 y suma 11 Mundiales seguidos).
El técnico también argumenta que el grupo no está consolidado y que los amistosos son para “aprender”. Cierto… pero el tiempo se acorta.
Sensaciones de visitante en casa
A heavily pro-South Korean crowd in New Jersey for Saturday's USMNT-South Korea friendly 🇺🇸🇰🇷pic.twitter.com/Z2357I9OKd
— Men in Blazers (@MenInBlazers) September 6, 2025
Otra vez, un llenazo pro-Corea (26,500 aficionados) convirtió un juego “de local” en clima adverso. Pochettino pidió “ser positivos” e invitar a la afición. Bien. Pero ese respaldo se gana con señales claras dentro de la cancha: intensidad desde el minuto 1, pelota parada trabajada y cero concesiones atrás.
Lo futbolístico que no despega
It's been a tough going for the Mauricio Pochettino-led USMNT against some of the worlds best 🫠 pic.twitter.com/bsnIZV9uTv
— Golazo America (@GolazoAmerica) September 6, 2025
- Lentitud para salir bajo presión y errores de concentración en zonas críticas.
- Pelota parada: producción casi nula ofensiva y desajustes defensivos.
- Liderazgo difuso: cuesta ver voces fuertes que ordenen cuando el equipo sufre.
- “Reacción” tardía: los mejores pasajes llegan cuando el partido ya está cuesta arriba.
Sergiño Dest (ya recuperado de su lesión de cruzado) fue claro: “Son amistosos, pero hay que estar siempre al 100%; un segundo de desconexión y te hacen gol”.
El discurso vs. el calendario
EE. UU. perdió la final de Gold Cup ante México en julio y planeó ocho amistosos antes del Mundial. Ojo: el 12 de junio será su primer partido competitivo en 11 meses… y ya no habrá red.
Tyler Adams lo dijo sin rodeos: cuando sí hay puntos de por medio, el nivel e intensidad suben; por eso, estos juegos deben asumirse como si contaran.
Qué debe cambiar ya (y sin peros)
- Arrancar a máxima marcha: basta de regalar los primeros 15-20’.
- Ajustes en salida: variantes contra presión alta (apoyos, tercer hombre, balón largo planificado).
- Estandarizar la ABP: una jugada ensayada bien ejecutada cambia partidos cerrados.
- Roles de liderazgo: definir voces que manden en campo, no solo en el vestidor.
- Convocatorias con continuidad: menos pruebas, más automatismos.
Lo inmediato
Viene Japón (Nº17) el martes en Columbus. Otro rival top-25, otra oportunidad para romper la racha y, sobre todo, cambiar la narrativa. El Mundial se juega en casa; el respeto también se construye en casa.