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UEFA se prepara para votar la suspensión de Israel en medio del conflicto en Gaza

Israel protestas

La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) está dando pasos firmes hacia una posible votación que podría suspender a la federación de Israel de todas sus competencias internacionales, en medio de la creciente presión por el conflicto en Gaza.

De acuerdo con fuentes cercanas al proceso citadas por The Associated Press y portales como ESPN, una mayoría dentro del comité ejecutivo de 20 miembros de la UEFA estaría dispuesta a respaldar la suspensión. Esta decisión llegaría apenas dos semanas antes de que la selección masculina de Israel reanude su camino rumbo al Mundial 2026, con partidos programados frente a Noruega e Italia.


El papel de la FIFA y la política internacional

Aunque el movimiento de UEFA parece encaminado, la postura de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) aún no es clara. Su presidente, Gianni Infantino, mantiene una estrecha relación con el actual mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, lo que podría influir en la decisión.

Cabe recordar que la administración de Trump jugó un rol clave para garantizar que la Copa Mundial de 2026 —a disputarse en Estados Unidos, Canadá y México— avanzara con apoyo logístico y visas para jugadores, oficiales y aficionados.

El Consejo de la FIFA, compuesto por 37 miembros —ocho de ellos de UEFA—, se reunirá la próxima semana en Zúrich para evaluar este y otros temas.


Paralelismos con Rusia y la presión internacional

La posible suspensión de Israel revive el precedente de Rusia, que fue excluida de torneos de la FIFA y la UEFA pocos días después de invadir Ucrania en 2022. En ese entonces, varias federaciones, como la de Polonia, se negaron a jugar contra selecciones rusas, lo que aceleró la decisión.

Hasta el momento, ningún club o selección europea ha rechazado enfrentarse a Israel. Sin embargo, federaciones como las de Noruega e Italia han expresado públicamente su incomodidad con la situación. La federación noruega incluso anunció que donará las ganancias del partido del 11 de octubre en Oslo frente a Israel a la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras para labores en Gaza.


El peso de la presión política y social

El debate no se limita al ámbito deportivo. La semana pasada, el primer ministro de España, Pedro Sánchez, pidió que Israel sea sancionado en eventos internacionales de la misma manera que Rusia, citando el costo humanitario del conflicto.

Además, un informe de la Comisión de Investigación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas acusó recientemente a Israel de cometer actos que podrían considerarse genocidio en Gaza.

En el plano futbolístico, la propia UEFA mostró señales de un cambio de tono en agosto, cuando durante la Supercopa entre el París Saint-Germain y el Tottenham en Udine se desplegaron pancartas con mensajes como “Dejen de matar niños” y “Paren de matar civiles”.


La respuesta de Israel

El gobierno de Israel y su federación de fútbol no han permanecido pasivos. Miki Zohar, ministro de deportes y cultura, confirmó que junto al primer ministro Benjamin Netanyahu y Moshe Zuares, presidente de la federación, se han realizado intensas gestiones para frenar la iniciativa de suspensión.

“Lo correcto ahora es actuar con responsabilidad y no hacer declaraciones públicas. Estamos trabajando de manera profesional y responderemos en su momento”, señaló la oficina del ministro en un comunicado.


Lo que está en juego

La suspensión de Israel en la UEFA no solo impactaría a su selección nacional, sino también a los clubes que compiten en torneos europeos como la Champions League, la Europa League y la Conference League.

La decisión final podría tomarse en los próximos días, en un clima donde deporte, política y derechos humanos se entrelazan una vez más.

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