Londres / Lisboa — En una tarde que mezcló celebración británica y tensión portuguesa, Inglaterra selló con autoridad su boleto al Mundial 2026 tras imponerse 2-0 sobre Italia. Mientras tanto, Portugal y su astro Cristiano Ronaldo deberán aguardar: su destino no está decidido aún.
Desde el pitazo inicial, los Tres Leones mostraron que no vinieron de paseo. Con disciplina táctica, control del balón y oportunidades claras, tomaron ventaja. El partido dejó pocas dudas: Inglaterra fue más constante, más equilibrado y más efectivo.
Para Portugal, la jornada fue un aviso. A pesar del empuje, del legado de Ronaldo en el campo y de haber construido una ofensiva con talento, no bastó. En la trigésima fecha de las eliminatorias europeas, los lusos siguen dependiendo no solo de sí mismos, sino de resultados ajenos.
Las claves del momento
- Inglaterra se mostró sólido: defensa firme, transición veloz y manejo del ritmo del juego. Enfrentar rivales en esta recta final exige no fallar, y ellos lo entendieron desde el arranque.
- Portugal aún tiene credenciales, pero el margen de error es mínimo. Depende de sumar en sus compromisos restantes y esperar fallos de los que están por encima o al lado.
- Cristiano Ronaldo, como figura histórica, aporta experiencia, presencia ofensiva y liderazgo; pero el peso del partido colectivo es determinante en estas instancias decisivas.
Mirando hacia adelante
Con Inglaterra ya clasificado, se alivia esa batalla en el grupo. Pero para Portugal la presión no cesa: quedan enfrentamientos decisivos que podrían definir su paso directo o condenarlo al repechaje.
