El sueño internacional de Cruz Azul terminó lejos de casa, bajo las luces del Estadio Ahmad Bin Ali en Catar. La Máquina cayó 2-1 ante Flamengo en la Copa Intercontinental, un resultado que prolonga el amargo cierre del semestre tras la eliminación en semifinales de la Liga MX.
Un error que cambió el rumbo del partido
El duelo se abrió temprano por un fallo que condicionó todo. Al minuto 14, Gonzalo Piovi intentó salir jugando desde el área, fiel al estilo que ha caracterizado al equipo. Sin embargo, su pase hacia el centro terminó en los pies equivocados: Giorgian De Arrascaeta interceptó, sorteó a Andrés Gudiño y definió con calma para el 1-0 del campeón de la Copa Libertadores.
Fue un error grosero, de esos que pesan y se sienten desde el arranque, dejando a los celestes contra las cuerdas.
Jorge Sánchez revive la esperanza
A pesar del golpe, Cruz Azul reaccionó con orgullo. Flamengo mantenía la presión, pero los celestes terminaron mejor la primera mitad. Y cuando parecía que el descanso llegaría con desventaja, apareció Jorge Sánchez con un auténtico golazo: potente, preciso y oportuno para empatar el partido y reanimar a la afición presente en Catar y a quienes seguían el partido desde México.
El 1-1 devolvía la ilusión y hacía soñar con una remontada histórica.
La tecnología sentencia a La Máquina
En la segunda parte, Flamengo ajustó líneas y buscó con mayor claridad. La jugada determinante llegó en un balón que parecía dudoso, una acción que quedó envuelta en confusión. Tras la revisión con la nueva tecnología de detección de gol, el árbitro determinó que la pelota había cruzado por completo la línea y señaló el 2-1 a favor del conjunto brasileño.
Un golpe seco para Cruz Azul, que ya no logró recuperarse ante un rival con oficio y jerarquía continental.
Otro golpe tras la semifinal perdida
El resultado en Catar se suma al dolor reciente de la eliminación ante Tigres en semifinales de Liga MX. Dos golpes duros para un proyecto que cerró el semestre con buenas sensaciones, pero sin premios. La Máquina regresa a México tal como llegó: con ilusión renovada… pero con las manos vacías.
Ahora, el club deberá enfocar todos sus esfuerzos en el Clausura 2026, con la tarea de reconstruir el ánimo, corregir errores y fortalecer un proyecto que, pese a los altibajos, aún tiene bases para competir.
