Futbol Mundial.- El Barcelona volvió a hacer su parte, y lo hizo con autoridad. Con un doblete de Raphinha, el conjunto blaugrana venció 2-0 a Osasuna en el Camp Nou, estiró su ventaja en la cima de la Liga y, de paso, metió más presión al Real Madrid y a su técnico Xabi Alonso.
El partido se mantuvo cerrado durante buena parte de la noche, hasta que el brasileño decidió que era momento de inclinar la balanza. Al minuto 70, Raphinha sacó un derechazo desde la frontal del área que rompió el cerrojo navarro y desató el grito contenido en las gradas.
Un cierre con sello brasileño
Osasuna intentó reaccionar, pero el Barcelona ya tenía el control del ritmo. A seis minutos del final, Raphinha volvió a aparecer, esta vez empujando el balón a bocajarro para firmar su doblete y sentenciar el encuentro.
El resultado no fue uno más. Con esta victoria, el Barça sumó su séptimo triunfo liguero consecutivo, colocándose siete puntos por encima del Real Madrid, que aún debía jugar su partido ante el Alavés.
El Madrid, en caída libre
El contraste con el eterno rival es evidente. Hace apenas unas semanas, el Madrid presumía una ventaja de cinco puntos tras ganar el clásico de octubre. Hoy, el panorama es otro: solo dos victorias en los últimos ocho partidos y una racha liguera preocupante, con una victoria en cinco jornadas, incluida la dolorosa derrota en casa ante el Celta.
El ambiente no pasó desapercibido en el Camp Nou. Entre risas y picardía, la afición blaugrana coreó:
“¡Quédate Xabi! ¡Quédate Xabi!”, disfrutando del momento complicado que vive el banquillo merengue.
Cabeza fría en el líder

Mientras afuera se habla del Madrid, Raphinha bajó el balón al piso y evitó cualquier exceso de confianza.
“Necesitamos concentrarnos en nosotros mismos y, si hacemos nuestro trabajo, no tendremos que preocuparnos por nadie más”, afirmó el brasileño. “Estamos jugando mejor que antes y cuantos más puntos, mejor”.
El mensaje es claro: el Barcelona avanza firme, suma de a tres y deja que la presión caiga del otro lado. Y si Raphinha mantiene este nivel, el camino al título empieza a verse cada vez más despejado en Cataluña.