A Coruña, 16 nov (EFE).- El entrenador del Deportivo, Gaizka Garitano, ha preparado el encuentro del próximo sábado ante el Sevilla en el estadio de Riazor con una sesión a puerta cerrada en ese mismo escenario en el que programó un partido de once contra once en la que no participaron los internacionales que están de regreso tras los partidos de sus selecciones.
El técnico deportivista dispuso un entrenamiento táctico en el que ensayó movimientos defensivos y ofensivos con finalizaciones y también un partido a campo completo con dos equipos de once jugadores cada uno.
Ante las bajas por lesión de Borja Valle (lesión muscular), Laure Sanabria (pendiente de pruebas médicas), y Joselu Mato (rotura del ligamento lateral interno de la rodilla derecha), y la ausencia de los internacionales Florin Andone (Rumanía), Celso Borges (Costa Rica) y Fayçal Fajr (Marruecos), el técnico tuvo que echar mano de varios jugadores del filial.
Así, reforzaron al primer equipo Jardel, Queijeiro, Arnau, Quique Fornos y Borja Domingo, que forman parte de la plantilla del Deportivo B en Tercera División.
Garitano ha dispuesto en la ciudad deportiva de Abegondo los dos últimos entrenamientos antes del partido con el Sevilla, este jueves espera tener ya a su disposición a Andone y Fayçal y tendrá que esperar al del viernes para poder contar con el costarricense Borges.
Los tres completaron los noventa minutos de sus partidos de esta semana con sus respectivas selecciones nacionales.