París, 10 dic (EFE).- Antoine Griezmann, estrella de la selección de Francia y del Atlético de Madrid, se ha convertido en uno de los grandes reclamos publicitarios para marcas internacionales en su país desde que fue designado mejor futbolista de la Eurocopa de 2016.
La popularidad de Griezmann, de 25 años, se ha reflejado en el creciente interés que las grandes multinacionales tienen en su angelical y divertida figura, diferente de la del escultural Cristiano Ronaldo o del tímido Lionel Messi.
Comenzando por la marca de ropa deportiva Puma, que acaba de elegir al delantero colchonero para lanzar su gama de desodorantes.
En el popular anuncio, el bienhumorado Griezmann interviene ayudando a varios hombres a conquistar a sus parejas femeninas.
El delantero del Atlético echa a sus pares un cable en diversas situaciones, como en la preparación exprés de un cóctel, en un corte de pelo improvisado, tejiendo un jersey o dibujando un cupido en el cielo con una maniobra aérea.
El vídeo, realizado por Ernest Desumbila, comienza con la conocida celebración del delantero, que se inspira en el baile del rapero Drake.
En octubre, el jugador del Atlético de Madrid ya había realizado otro anuncio con esa misma marca, esta vez con el velocista Usain Bolt.
En ese segundo semestre de 2016, Griezmann firmó otro contrato publicitario, esta vez con el fabricante de productos de higiene personal Procter & Gamble para representar a las cuchillas de afeitar Gillette.
«Estamos encantados por este acuerdo con Antoine Griezmann, un jugador que ha demostrado determinación y liderazgo durante sus partidos», explicó Loic Tassel, vicepresidente de Gillette E-IMEA.
Los anuncios para Gillette con el delantero francés con orígenes portugueses comenzarán en 2017.Promocionando esta marca de cuchillas, el internacional francés se une a otros embajadores de la marca, como el brasileño Neymar Jr., el alemán Thomas Müller o el meta británico Joe Hart.
Pero Griezmann no solo ha cedido su rostro para las multinacionales: a mediados de noviembre intervino en Francia en una campaña contra la violencia a las mujeres en un vídeo grabado en blanco y negro.
La imagen de un futbolista trabajador, ajeno a las polémicas y amante de su familia ha conseguido cautivar a un país acostumbrado a estrellas de perfil más díscolo que no resultan tan atractivas para los anunciantes.
