Los cambios más tempranos de Ancelotti eran un mensaje de no querer dar nada por perdido
Fin a una prueba infructuosa con Hazard y Vinícius al rescate. Los cambios más tempranos de Ancelotti eran un mensaje de no querer dar nada por perdido. Pero el Shakhtar había evolucionado respecto a lo mostrado en el Santiago Bernabéu, cuando recibió hasta 35 disparos madridistas. Y la igualdad del fútbol del presente, castiga hoy en día al que no va con todo y mide esfuerzos.
Impreciso el Real Madrid en los últimos metros, precipitado. Sin encontrar oportunidades claras más allá de un testarazo pegado al poste de Tchouaméni antes de ser sustituido o un disparo arriba de Benzema. Instalarse en campo contrario conllevaba riesgos que le fueron bien al Shakhtar.