https://www.futbolmundial.com/ Una noche fría, lluviosa y cargada de emoción en Rotterdam fue el escenario perfecto para que Santiago Giménez dejara su huella en la Champions League. El Feyenoord recibió al Bayern Múnich en el estadio De Kuip, y el delantero mexicano fue el gran protagonista en una victoria histórica por 2-0.
Un Inicio Inolvidable
El partido comenzó con retraso debido al humo generado por los fuegos artificiales en las gradas, pero una vez en marcha, el ambiente se volvió el combustible que necesitaba el Feyenoord. En el minuto 21, Giménez encendió el estadio al anotar el primer gol del encuentro. Aprovechó un pase largo y preciso de Gijs Smal para superar a la defensa del Bayern, formada por Kim Min-Jae y Alphonso Davies, y definió con un potente disparo que vencía a Sven Ulreich.
La Fortaleza de Bijlow
El Bayern tuvo momentos peligrosos, con Kingsley Coman como su jugador más activo en ataque. Sin embargo, el arquero Justin Bijlow fue una muralla infranqueable. Detuvo un disparo curvado de Coman y, poco después, le negó un gol a Harry Kane con una parada espectacular. Incluso evitó un autogol de Igor Paixão en el tiempo de compensación del primer tiempo.
El Penal Decisivo
El drama alcanzó su punto álgido en los últimos minutos de la primera mitad. Feyenoord generó un contraataque que culminó con un penal a favor tras una falta de Guerreiro sobre Paixão. Santiago Giménez demostró frialdad y precisión al convertir desde los once pasos, enviando al Feyenoord al descanso con una ventaja inesperada pero merecida.
El Respaldo de la Defensa y el Desenlace Perfecto
El segundo tiempo fue un constante intento del Bayern por remontar, pero la defensa del Feyenoord, liderada por David Hancko, resistió. Hancko bloqueó un disparo claro de Harry Kane, mientras que Bijlow continuó brillando con paradas clave, incluyendo un remate de cabeza de Jamal Musiala y un intento de Leroy Sané que rebotó en el poste.
Cuando el reloj marcaba el minuto 89, Feyenoord sentenció el partido con un gol de Ayase Ueda tras un contragolpe letal que contó nuevamente con la participación de Giménez, quien orquestó la jugada desde el medio campo.
Una Victoria para la Historia
El Bayern cerró el partido con más de 30 intentos de gol, pero fue incapaz de perforar la red. Mientras tanto, el Feyenoord celebró una de las victorias más memorables de su historia reciente, con Santiago Giménez como el héroe indiscutible.
El mexicano consolidó su estatus como una de las grandes figuras del torneo, demostrando que puede brillar en el escenario más grande del fútbol europeo. Una noche inolvidable en Rotterdam que quedará grabada en la memoria de los aficionados del Feyenoord y del propio Giménez.
