ZÚRICH, Suiza – mayo de 2025. El Consejo de la FIFA ha tomado decisiones trascendentales que marcarán el futuro del fútbol femenino y la lucha contra el racismo. Entre ellas, destaca la expansión del Mundial Femenil a 48 selecciones a partir de la edición 2031, así como la aprobación de un nuevo Código Disciplinario que impone sanciones más severas ante conductas racistas, dentro y fuera del terreno de juego.
La decisión de aumentar de 32 a 48 equipos participantes fue aprobada por unanimidad tras un proceso de consulta con confederaciones y federaciones miembro. El nuevo formato contemplará 12 grupos, 104 partidos en total y una semana adicional de torneo. Según Gianni Infantino, presidente de FIFA, no se trata solo de aumentar la cifra de equipos, sino de “garantizar que más asociaciones miembro se beneficien del torneo para desarrollar el fútbol femenil de manera integral”.
Si bien la medida representa un avance en términos de inclusión y desarrollo, críticos señalan que la expansión corre el riesgo de desequilibrar la competencia si no va acompañada de inversión real en ligas femeninas y estructuras formativas, especialmente en regiones donde el fútbol femenil sigue marginado.
Un mensaje firme contra el racismo
El Consejo también dio luz verde a una revisión profunda del Código Disciplinario de la FIFA, que ahora incluye medidas más contundentes para erradicar el racismo. Entre las disposiciones aprobadas se encuentran:
- Inclusión del protocolo de tres pasos contra la discriminación como norma obligatoria.
- Aumento del monto máximo de las multas por racismo a 5 millones de francos suizos (CHF).
- Obligación de las federaciones nacionales a alinear sus códigos disciplinarios con los principios de FIFA.
- Derecho de FIFA a intervenir o apelar ante el TAS si considera que una federación no actuó adecuadamente ante casos de racismo.
“La FIFA está elevando el estándar global para combatir el racismo, pero la clave será la implementación efectiva por parte de las federaciones. Las sanciones ejemplares deben dejar de ser la excepción”, señaló un analista del Observatorio Internacional de Derechos en el Deporte.
Apoyo a las mujeres afganas refugiadas
En una tercera medida destacada, la FIFA aprobó la creación del equipo de mujeres afganas refugiadas, como parte de su Estrategia de Acción para el Fútbol Femenino de Afganistán. Este equipo contará con apoyo organizativo y operativo directo del organismo rector del fútbol mundial.
“Cada niña debe tener la oportunidad de jugar fútbol”, afirmó Infantino, aunque diversos sectores han cuestionado si este tipo de iniciativas tendrán continuidad o quedarán como gestos simbólicos.
Una FIFA más política
Las decisiones del Consejo también incluyeron la aprobación de reglamentos para el Mundial 2026 y la Copa Intercontinental 2025, y la confirmación de que el próximo Congreso de FIFA se celebrará el 15 de mayo en Asunción, Paraguay.
Con estos movimientos, FIFA se coloca en el centro de debates sociales urgentes, como la equidad de género y la discriminación racial. Sin embargo, el verdadero impacto dependerá de si las promesas se traducen en acciones medibles y mecanismos reales de fiscalización.
