El Liverpool volvió a ser el de las grandes noches. En un Anfield encendido, venció por 1-0 al Real Madrid gracias a un gol de cabeza de Alexis Mac Allister en la segunda mitad, en un partido que simbolizó el renacer de los “Reds” ante su verdugo histórico.
Durante los últimos años, el Real Madrid había sido la pesadilla de Liverpool en Europa. Pero esta vez, el guion cambió. El equipo inglés jugó su mejor partido de la temporada, asfixiando al campeón de Europa y demostrando que sigue siendo un gigante cuando juega en su casa.
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— Anfield Edition | æ (@AnfieldEdition) November 4, 2025
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El Real Madrid, en cambio, lució maniatado y sin ideas, incapaz de generar peligro salvo en contadas acciones aisladas. Solo Thibaut Courtois, con una actuación monumental, evitó que la derrota fuera más abultada.
Courtois, el último bastión blanco
El primer tiempo fue un monólogo de Liverpool. Los “Reds” presionaron con intensidad, ganaron cada dividida y probaron una y otra vez al arquero belga. Courtois recordó su actuación legendaria en la final de París 2022: voló para desviar un disparo de Szoboszlai desde el punto de penalti, detuvo otro tiro desde la frontal y vio cómo el VAR anulaba un posible penal por mano de Tchouaméni.
Pese al asedio, el marcador se mantuvo en cero. Pero el segundo tiempo sería un calvario para los de Xabi Alonso, que no lograron sacudirse la presión.
Mac Allister, el héroe inesperado
A los 63 minutos, cuando el gol parecía inminente, llegó la jugada que cambió todo. En un tiro libre ejecutado por Szoboszlai, Alexis Mac Allister —uno de los jugadores más bajos del plantel— se elevó en el área para conectar un cabezazo impecable que por fin batió a Courtois.
El argentino celebró con euforia, consciente del peso de su tanto: Liverpool 1, Real Madrid 0, y un estadio que explotó en cánticos.
El tanto obligó al Madrid a reaccionar, pero la defensa inglesa, comandada por Virgil van Dijk, fue impenetrable. Kylian Mbappé tuvo la más clara con un disparo cruzado que rozó el poste, mientras que Vinícius Júnior fue contenido con solvencia por un inspiradísimo Conor Bradley.
Orgullo “Red” y un mensaje al continente
Xabi Alonso intentó revertir el marcador con los ingresos de Rodrygo Goes y Trent Alexander-Arnold, recibido entre abucheos en su regreso a Anfield. Los aficionados locales respondieron entonando el clásico “You’ll Never Walk Alone” y coreando el nombre de Steven Gerrard, en un ambiente que recordó las viejas gestas europeas.
El Madrid, que suma nueve puntos de doce, sigue bien posicionado en su grupo, pero el golpe anímico fue duro. En cambio, el Liverpool recuperó su esencia: intensidad, coraje y una conexión emocional con su afición que parecía olvidada.
El cabezazo de Mac Allister no solo tumbó al campeón de Europa: revivió a un gigante dormido.
