Buenos Aires, 7 dic (EFE).- El fútbol argentino puso el domingo punto final a una temporada diferente que contó con la participación de 30 equipos en la primera división, una cantidad que marcó un récord a nivel internacional.
Este formato, legado grondonista en uno de sus últimos actos antes de su muerte, demostró demandar un exceso de partidos en una estructura que determinó rápidamente diferencias entre los aspirantes al título y el resto.
Boca Juniors se coronó campeón luego de tres años con un factor determinante: el regreso de Carlos Tevez para el segundo semestre del año.
San Lorenzo fue subcampeón, mientras que el sorprendente Rosario Central completó el podio por delante de los equipos de la localidad bonaerense de Avellaneda: Racing Club e Independiente.
Belgrano, Estudiante, Banfield y Tigre fueron de las gratas sorpresas del campeonato, mientras que River Plate, luego de un primer semestre con coronación internacional en la Copa Libertadores, estuvo muy lejos en el certamen local.
Boca Juniors, bajo la conducción de Rodolfo Arruabarrena, alcanzó la Copa Argentina apenas unos días después su coronación en el campeonato doméstico, tras vencer en la final a Rosario Central.
De esta manera, Boca logró mitigar un poco todo el éxito acumulado de su eterno rival, River, en el ámbito internacional entre 2014 y el primer semestre de 2015.
Crucero del Norte y Nueva Chicago fueron los dos equipos que descendieron y jugarán en la segunda división la próxima temporada, mientras que Atlético Tucumán y Patronato de Paraná ascendieron y serán parte de la elite del fútbol argentino en 2016.
En el regreso de las liguillas -torneos reducidos- para los torneos internacionales, Racing Club festejó su pasaporte a la Copa Libertadores tras vencer en la serie final a su clásico rival, Independiente.
De esta manera, los seis representantes argentinos en la próxima edición de la Libertadores serán River Plate (campeón defensor), Boca Juniors (campeón del torneo local y de la Copa Argentina), San Lorenzo (subcampeón del certamen doméstico), Rosario Central (subcampeón de la Copa Argentina) y Huracán (equipo con mejor desempeño en la Copa Sudamericana 2015).
Por su parte, los clasificados a la edición 2016 de la Copa Sudamericana resultaron Belgrano, Banfield, Lanús, Estudiantes, Independiente, mientras que se mantiene una plaza vacante para el vencedor de la Supecopa Argentina, que disputarán Boca Juniors y San Lorenzo el próximo 3 de febrero.
A nivel internacional, el fútbol argentino logró además de la tercera Copa Libertadores para River Plate, ubicar a Huracán en su primera final internacional, ya que el miércoles definirá ante el Independiente Santa Fe, de Colombia, el título de la Copa Sudamericana.
River Plate también conquistó la Recopa Sudamericana ante San Lorenzo y la Suruga Bank frente al Gamba Osaka.
Para la próxima temporada, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), tiene previsto un torneo reducido de seis meses para poder adecuar su calendario al del fútbol europeo.
Por tanto, la AFA determinó una estructura única y excepcional de dos grupos para coronar a mitad de año a su campeón, en un certamen que tendrá un descenso y un ascenso desde la segunda categoría.
A partir de ese momento, luego de la disputa de la Copa América del Centenario, comenzará a regir el tiempo de regulación de equipos con temporadas que tendrán cuatro descensos y dos ascensos.
El objetivo es conseguir en cuatro temporadas regularizar la primera división para regresar a la elite del fútbol argentino a un certamen de 22 participantes.
