Santiago de Chile, 9 nov (EFE).- El entrenador del Colo Colo chileno, José Luis Sierra, señaló hoy en una rueda de prensa que los jugadores «sólo quieren que se termine todo lo antes posible», respecto del torneo de Apertura, del que se tituló campeón sin jugar su último partido el pasado domingo.
El encuentro entre los albos y el Santiago Wanderers, que debía disputarse ese día en Valparaíso, se suspendió antes del inicio debido a una pelea campal que cientos de hinchas de ambos equipos protagonizaron en la cancha antes del inicio del juego.
Pese a no jugar, debido a la derrota del equipo que lo secundaba en la tabla general, la Universidad Católica, el equipo blanco se coronó campeón del torneo chileno, sin necesidad de jugar su último partido.
El partido aún no ha sido reprogramado y las autoridades de Valparaíso y Santiago se negaron a autorizarlo, aunque se juegue sin público, y la Copa de campeón no ha sido entregada al Colo Colo, lo que tiene molesto a Sierra.
«Estamos en la incertidumbre de que esto se termine lo más rápido posible. Enfocarnos en descansar, en recuperarnos y en pensar en la próxima temporada que será exigente», afirmó el exinternacional chileno en una rueda de prensa.
Agregó Sierra que «esto nos produce contratiempos, como cambios de pasajes, de vacaciones, multas. Más allá de los tiempos, hay un perjuicio económico. Esperamos que se resuelva lo más pronto posible ¿Cuándo? Eso no depende de nosotros», señaló.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) aún no ha señalado la fecha del partido pendiente, pese a que han pasado 3 días desde la suspensión del compromiso, y que el torneo ya finalizó.
Los incidentes provocados por los hinchas en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, dejaron una docena de detenidos, que después del control de identidad fueron dejados en libertad.
El Colo Colo alcanzó su título número 31 de ligas nacionales, y se clasificó a la Copa Libertadores del 2016
Respecto de la entrega de la Copa, la Intendencia (gobernación) de Santiago había autorizado para ello la celebración, este miércoles, de una ceremonia privada en el estadio Monumental del Colo Colo, pero su presidente, Aníbal Mosa, dijo a un canal de televisión que permitiría la entrada a los hinchas que llegaran.
La declaración causó la ira del intendente, Claudio Orrego, que canceló la autorización. La ley de violencia en los estadios da a las autoridades administrativas la facultad de prohibir o no un espectáculo deportivo, fijar sus horarios y hasta la cantidad de público que puede asistir.
