Sao Paulo, 5 abr (EFE).- Las autoridades del estado brasileño de Sao Paulo adoptarán una serie de medidas para evitar enfrentamientos entre barras bravas de equipos de fútbol rivales, como el que tuvo lugar el domingo entre seguidores del Palmeiras y del Corinthians y en el que murió una persona, informaron hoy fuentes oficiales.
Las medidas fueron acordadas en una reunión realizada en la noche del lunes entre representantes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo, la Federación Paulista de Fútbol (FPF), la Fiscalía y el Poder Judicial, de acuerdo con un comunicado divulgado hoy por la propia FPF en su página web.
La primera de las medidas será la de prohibir, con efecto inmediato, la presencia de grupos organizados de aficionados del equipo visitante en los encuentros considerados «clásicos» en los que participen equipos del estado de Sao Paulo.
Esta prohibición, que tendrá carácter temporal y será aplicada hasta final de año, afectará tanto a los encuentros de las competiciones domésticas, como a los de las internacionales.
En segundo lugar, la venta de entradas para los partidos de fútbol deberá ser realizada totalmente a través de internet, incluidas aquellas destinadas a los grupos organizados de aficionados.
Este sistema de venta exigirá la identificación del comprador mediante un registro previo, lo que permitirá un mayor control del acceso al estadio e impedirá que los grupos organizados «revendan sus entradas a otros aficionados», señaló la FPF.
La intención de las autoridades es que esta medida entre en funcionamiento al inicio del Campeonato Brasileño, que comienza en mayo.
Por último, quedará prohibida hasta final de 2016 la entrada al estadio con parafernalia que identifique a los aficionados como miembros de algún grupo organizado.
Además de la adopción de estas medidas, el secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, Alexandre de Moraes, anunció la creación de una «central» de policía que funcionará exclusivamente los días de partido para prevenir situaciones de riesgo.
Estas medidas fueron adoptadas a raíz de los enfrentamientos del domingo entre aficionados del Palmeiras y del Corinthians, previo al encuentro disputado por ambos equipos por el torneo regional, y en los que se produjo la muerte de un hombre ajeno al tumulto tras recibir un disparo.
Según señaló Moraes al termino de la reunión, las autoridades trabajan en la identificación de las cincuenta personas que tomaron parte en los enfrentamientos, quienes, además de tener que afrontar las medidas penales pertinentes, serán vetadas en los estadios de la región.
