Madrid, 2 nov (Futbol Mundial).- El portero del Atlético de Madrid Miguel Ángel Moyá ha recibido este miércoles el alta médica después de tres meses de baja por unos problemas en el menisco externo de la rodilla derecha que le han impedido participar en ninguna convocatoria de la presente temporada.
El guardameta balear comenzó la pretemporada con molestias en la rodilla derecha y, a primeros de agosto, notó un bloqueo articular por el que se sometió a una artroscopia diagnóstica en la Clínica Fremap de Majadahonda el 11 de agosto, en la que le realizaron una «sutura meniscal en el cuerno posterior del menisco externo» y una «limpieza de pequeños daños articulares».
Pese a que la intervención arrojó una «evaluación favorable», el guardameta ha necesitado casi tres meses de recuperación para tener el alta médica, confirmada hoy por el club a través de su web oficial.
Moyá comenzó a entrenarse con el grupo el pasado 7 de octubre y llevaba casi un mes realizando el trabajo sin inconvenientes junto a los otros guardametas rojiblancos, el esloveno Jan Oblak, el portugués André Moreira y Bernabé Barragán, a las órdenes del preparador de porteros argentino Pablo Vercellone.
«Tengo ganas de volver a estar con el equipo, ser útil, aportar mi granito de arena y divertirme con ellos también», dijo el jugador hace un mes en un acto del club, cuando preveía que necesitaría unos «quince o veinte días» para estar a disposición del entrenador Diego Simeone, algo que se ha hecho realidad este miércoles.
Con el alta médica de Moyá la enfermería del Atlético queda con el argentino Nico Gaitán, que tiene un edema en la cadera tras un golpe en el partido contra el Málaga del pasado sábado, el italiano Alessio Cerci, en recuperación de una operación de rodilla de la temporada pasada, y el argentino Augusto Fernández, que se rompió el ligamento cruzado en septiembre y también pasó por el quirófano.
