El juez Gerardo Mastrandrea no mencionó siquiera la palabra «racista» en su reporte semanal, refiriéndose solamente a «cantos mencionados en artículos noticiosos y reportes de prensa».
Lukaku anotó un penal contra Cagliari el domingo y seguidamente lanzó una mirada furiosa a hinchas de tras de la puerta que hacían sonidos de monos.
El delantero de Everton Moise Kean fue sujeto también a insultos racistas cuando jugaba por Juventus contra Cagliari la temporada pasada, al igual que lo fue Blaise Matuidi el año previo.
La liga italiana no sancionó a Cagliari en ninguna de esas ocasiones, ni tampoco cuando Sulley Muntari fue abusado por hinchas del mismo equipo en el 2017.
El juez disciplinario dijo que necesita más evidencia para decidir si Cagliari debe ser penalizado por los cantos racistas contra Romelu Lukaku, del Inter de Milán.
Verratti dijo que deberían parar de jugar al fútbol de lo contrario esos 4 o 5 estupidos racistas siempre estarán allí.
La federación belga de fútbol, trasladó su apoyo a Romelu Lukaku, tras los gritos racistas en el campo del Cagliari, que el propio jugador denunció en las redes sociales.
«El racismo debe desaparecer del mundo del fútbol, de los estadios y de la sociedad. Cuando uno de nuestros jugadores, como Romelu Lukaku, es objeto de actos racistas, nos sentimos todos afectados», declaró en un comunicado el presidente de la federación belga, Peter Bossaer.
Este es un hecho que sin dudas traerá grandes consecuencias si no se toman cartas en el asunto. Es una lastima que las autoridades italianas no lo estén tomando en serio lo cuál dice mucho de la pobre evolución en este tema.
