Internacional

Hiddink viaja a Corea del Norte para construir un campo de fútbol de ciegos

Seúl, 4 nov (EFE).- El entrenador holandés Guus Hiddink visitará Corea del Norte este jueves para construir el primer campo de fútbol sala para discapacitados visuales en el hermético país asiático, informó hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Seúl, 4 nov (EFE).- El entrenador holandés Guus Hiddink visitará Corea del Norte este jueves para construir el primer campo de fútbol sala para discapacitados visuales en el hermético país asiático, informó hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

El técnico, que actualmente se encuentra sin trabajo después de abandonar el banquillo de la selección holandesa, permanecerá tres días en Pyongyang, donde tendrá lugar la ceremonia de inicio de la construcción de un nuevo «Dream Field» de la Fundación Guus Hiddink.

Hiddink se aloja desde el lunes en Corea del Sur, donde la Fundación ha abierto desde 2007 un total de 13 de estos campos de 40 por 20 metros en los que equipos de tres o cuatro personas juegan partidos de fútbol sala con balones sonoros especiales.

El veterano entrenador de 68 años, famoso por haber dirigido a numerosos equipos de primer nivel y selecciones en las últimas décadas, se reunirá con altos funcionarios de Corea del Norte hasta el sábado para abordar su proyecto, según adelantó el medio especializado NK News en Seúl.

Hiddink, que ha sido entrenador del Valencia, Real Madrid, Betis y Chelsea, explicó a los periodistas en Seúl que tiene intención de construir más «Dream Fields» en el país comunista no solo en la capital sino también en otras ciudades.

La Fundación Guus Hiddink, antes con sede en Holanda, se estableció oficialmente en Corea del Sur el pasado 14 de octubre con el objetivo de realizar proyectos sociales vinculados al fútbol.

En su etapa en la selección surcoreana, Hiddink fue protagonista del mayor logro histórico de «la roja de Asia» al alcanzar las semifinales del Mundial de Corea-Japón 2002 tras eliminar a Italia y España en sendos encuentros condicionados, eso sí, por polémicas decisiones arbitrales.

Desde entonces el holandés ha sido considerado un héroe nacional en Corea del Sur, y tras el Mundial fue nombrado ciudadano honorario de Seúl.

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