Getafe (Madrid), 25 nov (EFE).- Pedro León, antaño titular indiscutible en el Getafe, suma su segundo inicio irregular de temporada consecutivo, en esta ocasión por temas estrictamente deportivos, que llegaron a su culminación la pasada jornada cuando no fue convocado por su entrenador para el derbi que Getafe y Rayo Vallecano empataron (1-1) en el Coliseum Alfonso Pérez.
El extremo murciano, sin duda uno de los jugadores con más calidad en sus botas de la plantilla del Getafe, no entró en la lista de elegidos por Fran Escribá para el choque ante los hombres de Paco Jémez. Esa fue la gran sorpresa de una noticia que salió a la luz una hora antes del inicio del encuentro, cuando se conocieron las alineaciones oficiales de ambas escuadras.
Si el año pasado Pedro León no pudo jugar hasta la decimotercera jornada porque se quedó sin ficha federativa después de que su club superase el límite salarial impuesto por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), ahora tampoco sonríe por culpa de un inicio de curso irregular.
Con su ausencia en la última convocatoria del Getafe, Pedro León tocó fondo en un curso en el que, de momento, apenas está teniendo protagonismo. Los números no engañan: fue titular en ocho de las doce jornadas de la Liga BBVA y siempre fue sustituido. Todavía no ha jugado 90 minutos completos.
En las otras cuatro jornadas restantes, Pedro León estuvo tres en el banquillo (en la cuarta ante Málaga, en la séptima frente al Celta y en la undécima contra el Eibar), y en dos de ellas no jugó ni un minuto de los 540 que suma este año. Por tanto, Fran Escribá usó a su jugador exactamente el 50 por ciento de los minutos que se han disputado en el campeonato.
La explicación del entrenador del Getafe después de empatar contra el Rayo Vallecano fue escueta y simple tras ser cuestionado por las causas de la ausencia de Pedro León: «Fue decisión mía», dijo en rueda de prensa.
No aportó ningún dato más. Eso fue todo. Simplemente prefirió otros nombres para funcionar tanto dentro del campo como en el banquillo. En el once, colocó a Pablo Sarabia en la banda derecha, mientras que como posibles revulsivos eligió al francés Karim Yoda, al brasileño Wanderson y al argentino Emiliano Buendía «Emi».
Lejos quedan otros tiempos en los que Pedro León era absolutamente indispensable. Hace dos campañas, en la 2013/14, tras 12 jornadas disputadas, sumó 926 minutos y sólo fue suplente en una ocasión. Además, marcó tres goles para completar un buen inicio que difiere bastante del de esta temporada.
La calidad de Pedro León es incuestionable. Aunque no esté al cien por cien físicamente, su bota sigue siendo un guante y en cualquier jugada aislada puede despertar para servir uno de sus centros medidos en juego o a balón parado. Sin embargo, Escribá no confío en él el pasado lunes.
Un día después de su ausencia, Pedro León cumplió 29 años. Los celebró en un momento extraño de carrera, en la que prácticamente, por primera vez, no es insustituible. Vivió algo parecido en el Real Madrid de José Mourinho, pero eso son palabras mayores, estaba en uno de los mejores equipos del mundo.
Entonces, el técnico portugués, cuando fue preguntado por su ausencia en una convocatoria, se extendió más que Escribá: «Habláis de Pedro como Zidane, Di Stéfano o Maradona y es un buen jugador que hace dos días jugaba en el Getafe. No ha sido convocado para un partido y parece que habláis de un grande. Si trabaja como me gusta a mí, es más fácil que juegue, si no, es más difícil».
Han pasado cinco años de aquellos días aciagos para Pedro León, que tiempo después tendrá que volver a trabajar duro para convencer a otro entrenador de que puede ser un jugador clave para el futuro del Getafe. Pero, mientras intenta volver, su ausencia es un enigma en su arranque más irregular.
