Sevilla, 4 dic (EFE).- El entrenador del Sevilla, Unai Emery, ha admitido hoy que su equipo afronta el partido del sábado en Riazor «en una línea de necesidad y de deseo de recuperar posiciones en la tabla» pero ha advertido de que el Deportivo es «un rival que está haciendo una gran temporada».
Emery, en una comparecencia en la sala de prensa de la ciudad deportiva tras el entrenamiento, ha calificado como «bueno para la autoestima» el triunfo en la Copa del rey del pasado miércoles en Logroño (0-3), el primero a domicilio en lo que va de temporada, pero ha estimado que «ahora hay que darle continuidad a las cosas buenas que se hacen en Sevilla lejos de casa».
El preparador vasco ha anunciado que el centrocampista argentino Éver Banega, «por molestias en el sóleo» y el defensor francés Benoit Tremoulinas «son baja y ya se verá si llegan para el martes», cuando los sevillista cierren ante el Juventus italiano su participación en la Liga de Campeones.
Sin embargo, a Emery no le preocupan estas ausencias porque «no puedes depender de unos jugadores para ser competitivos», así que «cuando unos no juegan, salen otros con otras cualidades. Los lesionados son un contratiempo para el equipo pero hay que reponerse».
El técnico espera acercarse poco a poco a los puestos europeos pero ha avisado de que «nunca es barato alcanzar la ‘Champions'» puesto que «hay mucha igualdad detrás de los tres grandes y no hay mucha solidez en los equipos que están en esos puestos», por eso «los tres puntos de mañana son muy importantes».
En todo caso, Emery no hace cuentas ya que «no hay dos temporadas iguales» pues ha recordado que él ha «sido tercero con 63 puntos y quinto con 75», por lo que «cuando quedan tantas jornadas, el único cálculo es ganar tus partidos».
