Almería, 16 dic (EFE).- El entrenador de la UD Almería, Joan Carrillo, ha hablado hoy de la dificultad que entraña el partido de la Copa del Rey frente al Celta, y más después del 1-3 que sufrieron en la ida, pero ha asegurado que, pese a conocer «la importancia del rival», irán a Vigo «a competir».
El técnico barcelonés, en su comparecencia ante los periodistas, ha apuntado que el partido del estadio Balaídos de este jueves podría haber sido «muy productivo porque hay una serie de jugadores que están acabando las lesiones, a los que les falta ritmo, y que podría jugar» y también porque tienen que «decidir entre uno y otro porque hay poco tiempo de recuperación para el partido del Oviedo», el alusión al de la Liga Adelante que disputarán el próximo domingo.
«Somos profesionales, vamos a competir contra el Celta y tenemos también el partido del Oviedo, que es muy importante», ha subrayado Carrillo.
«Al final hemos tenido que decidirnos. La decisión que hemos tomado con algunos jugadores es evidente. Mañana nos llevamos a Fran Vélez y Chuli porque no podemos disponer de ellos -sancionados para el domingo-, pero sí que tenemos que valorar bien los jugadores que tienen más cargas de minutos y partidos para intentar disputar los dos partidos», ha argumentado.
Carrillo ha asegurado que, a pesar de la mala temporada y la última plaza que ocupan en la clasificación, «el vestuario está fuerte».
El preparador del Almería, por otra parte, también se ha referido a lo ocurrido en el entrenamiento del martes, cuando un grupo de aficionados quiso colocar una pancarta de protesta por la mala situación del equipo y tuvieron un altercado con algunos trabajadores del club.
«Es bueno que los aficionados se manifiesten, se tienen que manifestar porque quieren al Almería, pero lo más importante es la unión y para que haya unión no se pueden pasar unos límites», ha asegurado.
«Todos queremos ganar. Asumimos que esa manifestación sea en contra nuestra porque no estamos dando los resultados que tenemos que dar, pero esa medida de presión no va a generar mejores sensaciones en el vestuario, sino que va a generar un poco de descontento», ha añadido.
