Barcelona, 19 may (EFE).- La portavoz del Govern, Neus Munté, ha expresado hoy su «indignación» por el hecho de que la prohibición decretada para la final de la Copa del Rey ponga en un plano de igualdad las «banderas preconstitucionales» y las esteladas.
En declaraciones en el Parlament, Munté ha salido al paso de la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid de prohibir la entrada de banderas independentistas catalanas en la final de la Copa del Rey que jugarán el Barcelona y el Sevilla el domingo en Madrid.
La decisión, según Munté, es «injusta, arbitraria y absurda», porque la prohibición afecta por igual a banderas españolas de la época franquista y a enseñas independentistas, que son «el símbolo que tantas personas hemos tenido en las manos en movilizaciones que se han celebrado en los últimos años en Cataluña y que han estado presididas por el civismo y un espíritu pacífico y democrático».
Munté ha explicado que el Govern «ha estudiado si desde una perspectiva jurídica se podía interponer algún tipo de recurso», pero ha constatado que carece de la «legitimidad procesal para hacerlo», por lo que se limitará a «apoyar» el recurso presentado por la entidad Drets en contra de la prohibición.
La consellera de la Presidencia espera que gracias a este recurso la prohibición «se levante» y «se pueda ejercer el derecho a la libertad de expresión con toda normalidad».
El presidente catalán, Carles Puigdemont, ya anunció ayer que no asistirá a la final de la Copa del Rey porque la prohibición de llevar banderas esteladas al estadio le parece una «grave vulneración del derecho de expresión de miles de catalanes».
