Miami (EEUU), 21 may (EFE).- La selección de fútbol de Puerto Rico, tan desconocida como misteriosa, podrá dar testimonio este domingo en Bayamón de la forma que va tomando la de Estados Unidos en su preparación como anfitriona de la edición Centenario de la Copa América a partir del 3 de junio.
Será el primer partido entre las selecciones de Estados Unidos y Puerto Rico que, de su lado, busca ajustar sus piezas para encarar la liguilla contra los equipos de Granada y Antigua y Barbuda en pos del pase a la tercera fase de la Copa del Caribe 2017.
El seleccionador de Estados Unidos, el alemán Jurgen Klinsmann, debe completar su lista de 23 elegidos para afrontar la Copa América, por lo que los partidos amistosos como el de mañana serán decisivos para cerrar el grupo.
«Nuestro objetivo con los partidos amistosos es el de hacer que los jugadores no pierdan el ritmo de competición y además comiencen a vivir el ambiente de equipo nacional», comentó Klinsmann.
«Me ha gustado el espíritu de trabajo que han tenido todos, pero en especial los jóvenes», añadió.
El encuentro se jugará en el Estadio Juan Ramón Loubriel, de Bayamón, a partir de las 12.00 horas del Este estadounidense (16.00 GMT).
En esta ciudad puertorriqueña tendrá su sede a finales del año el FC Puerto Rico, nuevo equipo en la Liga Norteamericana de Fútbol (NASL).
El seleccionador de Puerto Rico, el estadounidense de origen polaco Jack Stefanowski, de 40 años, no podrá contar con su mejor elenco debido a que los tres jugadores con más figuración internacional no recibieron autorización de sus clubes.
Se trata de Héctor Ramos, del Alianza salvadoreño; Andrés Cabrero, del Kultsu finlandés; y Jason Hernández, del NYFC estadounidense. Stefanowski dirige de forma interino desde el pasado marzo, cuando sustituyó a Carlos Avedissian.
Klinsmann y Stefanowski no han anunciado cómo formarán sus equipos.
