Lisboa, 22 may (EFE).- El entrenador del Sporting de Braga, Paulo Fonseca, destacó hoy la labor de su equipo en la final de la Copa ganada ante el Oporto por penaltis y aseguró que no dejó de creer en la victoria a pesar del gol recibido en el minuto 90, que forzó la prórroga.
«No es fácil recibir un gol en el minuto 90 cuando prácticamente teníamos el partido ganado. Pero era necesario hacerles ver a los jugadores que todavía no había acabado y que yo creía que la historia iba a ser diferente este año», dijo el técnico en la rueda de prensa tras el partido.
Fonseca se refirió así a la final del año pasado, cuando el Braga perdió en los penaltis con el Sporting de Lisboa después de que le remontaran un 2-0, un resultado que también consiguió hoy antes de que el Oporto empatase en el minuto 90.
El entrenador del Braga reconoció que «no es fácil llegar al nivel de los tres grandes» -Benfica, Oporto y Sporting de Lisboa- debido a las grandes diferencias de presupuesto, pero señaló que su equipo ha registrado un crecimiento «brutal» en los últimos tiempos.
Fonseca no quiso hablar de su futuro en el club e insistió en que el día de hoy es para celebrar un título que el Braga no conseguía desde hace 50 años.
«No es momento de hablar del futuro de Paulo Fonseca, es momento de festejar», dijo Fonseca, que aseguró que la victoria es «enteramente de los jugadores».
El Braga se llevó hoy la Copa de Portugal tras empatar a dos goles con el Oporto y vencer después en los penaltis, gracias a dos paradas del portero luso Marafona.
