Madrid, 31 oct (EFE).- El Real Madrid comenzó la preparación del encuentro de la cuarta jornada de la Liga de Campeones, que disputa el miércoles en Varsovia ante el Legia a puerta cerrada, con un entrenamiento en su ciudad deportiva sin los lesionados Pepe, Sergio Ramos, Casemiro y Luka Modric.
Zidane necesita tirar de un defensa canterano para Varsovia ante una nueva lesión de un central. El sábado cayó en Mendizorroza Pepe, que sufrió ante el Alavés una rotura de grado II en el bíceps femoral de su pierna izquierda, sumándose en la enfermería a Sergio Ramos.
En la primera sesión de la semana tras un domingo de descanso, el técnico madridista tiró de Alex Salto, central del Castilla, y será el martes cuando probará a más canteranos para decidirse por uno que integrará la expedición. Este lunes también trabajó con el primer equipo Enzo Zidane.
El técnico madridista se ha quedado tan solo con el francés Raphael Varane y Nacho Fernández como centrales, y debe cubrirse las espaldas con uno del Castilla ante cualquier lesión o expulsión que puedan sufrir los dos que serán titulares hasta la vuelta a los terrenos de juego de Sergio Ramos.
La intensidad marcó la sesión de entrenamiento del Real Madrid con ejercicios variados de control y pase, de posesión y presión y de ataque contra defensa, según informa la web del club.
El croata Luka Modric muestra sobre el césped su evolución y entremezcló el trabajo de campo con el del gimnasio, al igual que el capitán Sergio Ramos. Mientras, el brasileño Casemiro prosigue con su plan específico de recuperación y Pepe inició su pauta para intentar volver cuanto antes, aunque la rotura muscular que sufre indica que se perderá el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid.
