Sevilla, 9 nov (EFE).- El entrenador del Real Betis, el uruguayo Gustavo Poyet, ha arrancado una nueva hoja de su particular calendario y ha dirigido este miércoles su tercer entrenamiento de la semana mientras, en el exterior, prosiguen los rumores más o menos fundados sobre su futuro en Heliópolis.
El uruguayo ha entrenado a puerta cerrada, como es habitual en él desde su llegada al Betis, para el partido del próximo 18 de noviembre ante Las Palmas en el Benito Villamarín, y lo ha hecho mientras se suceden las cábalas sobre su continuidad en el banquillo del equipo bético.
El técnico de Montevideo ya fue duramente criticado por la afición tras la derrota ante el Espanyol (0-1) en casa y los rumores sobre su destitución se incrementaron desde la tarde del pasado domingo tras el partido de Villarreal, aunque ha proseguido su rutina y el club no ha adoptado ni comunicado decisión alguna.
Por ello, Poyet ha dirigido esta semana tres sesiones de entrenamiento en las que los ausentes han sido el danés Riza Durmisi, el chileno Felipe Gutiérrez, el argelino Aïssa Mandi y el ucraniano Román Zozulya, quienes se encuentran concentrados con sus respectivas selecciones.
Por su parte, el centrocampista belga Charly Musonda se encuentra en Londres desde el pasado 24 de octubre para ser tratado por los médicos del Chelsea, club al que pertenece, de una dolencia en su rodilla izquierda.
