La Coruña, 7 dic (EFE).- El Deportivo regresará el próximo sábado al escenario de la salvación, el Camp Nou, donde escenificó la permanencia en la Liga BBVA contra pronóstico en la última jornada de la pasada temporada.
El conjunto coruñés visitará al Barcelona en una situación muy diferente a la de entonces, en posiciones europeas de la Liga y con solo dos derrotas en su balance de resultados, las mismas que llevan el Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid, los equipos que menos han caído este curso.
La temporada pasada, el Deportivo llegaba al Camp Nou en la última jornada con los deberes aún por hacer para quedarse en Primera División.
El equipo coruñés, que afrontaba el octavo partido con Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, dependía de sí mismo para salvarse, pero, en función de otros resultados, podía necesitar puntuar en el Camp Nou.
Los resultados de la jornada se pusieron en contra con la victoria el Eibar y los dos goles que le endosó el argentino Leo Messi al Deportivo en Barcelona, el primero a los 5 minutos; el segundo, a los 59.
Frente al equipo azulgrana, que celebraba delante de sus aficionados el título que había conseguido una semana antes, el Deportivo tenía los dos pies prácticamente en Segunda División a poco más de media hora para el final del partido.
Víctor, que en la primera parte había dado entrada a Medunjanin por la lesión de Roberto Canella, cambió el sistema e introdujo un segundo delantero: Oriol Riera.
El Deportivo se la jugó a todo o nada, Lucas Pérez, que vuelve a llegar en racha al Camp Nou esta semana, le dio esperanza con el primer gol a los 67 minutos y el portugués Diogo Salomao, que se había perdido casi toda la temporada por lesión, anotó el tanto más importante de su carrera a falta de 14 minutos para el final.
En ese tiempo, el equipo coruñés contuvo como pudo al Barcelona, al que intentó convencer de todas las formas posibles para que no forzara la máquina.
De hecho, las cámaras de televisión recogieron unas palabras de Alberto Lopo a Xavi Hernández, que disputaba sus últimos minutos en el Camp Nou como jugador del Barcelona, para que «aflojaran un poquito».
Al final del partido, mientras el Barcelona festejaba el título de Liga, el Deportivo disfrutaba de una fiesta paralela en el césped por la consecución de la permanencia, prácticamente un título para un equipo que necesita estar en Primera División para poder acometer la enorme deuda que generó en los años en que jugaba de tú a tú ante los grandes de la Liga y de Europa.
Esta semana, el Deportivo vuelve al Camp Nou y lo hace con ganas de «lucirse» ante «el mejor equipo del mundo», un comentario en el que han coincidido tras el empate (1-1) del pasado sábado ante el Sevilla el defensa Alejandro Arribas y el delantero Lucas Pérez.
Carlos Alberto Fernández
