Majadahonda (Madrid), 9 dic (EFE).- El Atlético de Madrid recorrió su distancia más larga de la temporada en esta edición de la Liga de Campeones, 117,018 kilómetros, diez más que el Benfica (107,020), al que doblegó 1-2 para acceder a octavos como primero de grupo por tercer año seguido y esperar un sorteo más favorable.
Desde su despliegue físico, su orden táctico, su firmeza defensa, su manejo de los espacios, su peligro arriba y los goles de Saúl Ñíguez y el argentino Luciano Vietto, el Atlético terminó al frente del cuarteto, será cabeza de serie en el sorteo del lunes en Nyon y se asegura jugar en casa el partido de vuelta de la siguiente ronda.
«Nos llevamos un triunfo importante para lo que estar por venir», explicó el argentino Diego Simeone al terminó del choque en Lisboa, el pico más alto en distancia recorrida por el Atlético en esta edición de la Liga de Campeones, seguida por los 114,735 que corrió frente al Galatasaray en el Vicente Calderón (2-0) hace quince días.
En la primera jornada contra el conjunto turco en Estambul (0-2) cubrió 112,274; en la segunda cita frente al Benfica en el Vicente Calderón (1-2), 109,071 y en los dos choques ante el Astana completó un recorrido de 111,201 kilómetros, en el partido en casa, y 108,471, en el empate sin goles entre ambos conjuntos en Kazajistán.
Así lo reflejan las estadísticas oficiales de la UEFA, entre las que destacan dos futbolistas en ese sentido del encuentro de este martes en el estadio de La Luz: Koke Resurrección y Saúl Ñíguez, los dos jugadores rojiblancos que superaron los 12 kilómetros. En ese duelo, el primero corrió 12.577 metros; el segundo, 12.387.
El Atlético, en total, ha cubierto una distancia de 672,77 kilómetros en sus seis partidos de la fase de grupos.
