Majadahonda (Madrid), 9 dic (EFE).- La victoria contra el Benfica (1-2) en la Liga de Campeones reafirmó el esperado crecimiento del argentino Luciano Vietto, que aumenta la competencia para las posiciones de ataque y ofrece nuevas variantes ofensivas, como la posibilidad de jugar sin un ‘9’ puro, como este martes en Lisboa.
Felicitado con un abrazo por su técnico, Diego Simeone, en el minuto 62 y 18 segundos, cuando había sido reemplazado y se dirigía hacia el banquillo del conjunto visitante en el estadio Da Luz, el partido de este martes fue el más completo del atacante, más cercano al nivel que demostró y destacó hace un año en el Villarreal.
En su sexta aparición en el once titular -también ha participado desde el banquillo en otros cinco choques-, Vietto dio el primer gol a Saúl Ñíguez, en una preciosa y rápida combinación surgida desde el francés Antoine Griezmann, y marcó el 0-2 en el minuto 55, con un remate oportuno e inteligente a centro del belga Yannick Carrasco.
El delantero argentino fue «el hombre del partido», ubicado desde una posición de ‘falso’ 9. Es la primera vez que el técnico maneja esta figura desde el once en esta temporada. Ya jugó sin una referencia rematadora contra el Espanyol, hace semana y media, pero jugó de inicio con un 4-4-2, con Griezmann y Vietto más adelante.
En Lisboa, dentro del 4-1-4-1 para defender y del 4-3-3 para atacar sobre el que se desenvolvió el Atlético -a diferencia del último duelo con el Granada fue Gabi Fernández quien ocupó el puesto por delante de la defensa, con Saúl Ñíguez y Koke por delante-, Vietto fue la figura más adelantada del sistema rojiblanco.
«Me siento cómodo (jugando como ‘falso 9’), donde me quiera poner el entrenador lo quiero hacer lo mejor posible», explicó el atacante argentino tras el encuentro; una variante más en la plantilla, cada vez más reforzada por el salto que ha dado Vietto en cuanto ha alcanzado el ritmo físico de sus compañeros.
«Luciano es un jugador que juega bien entre líneas. Está creciendo y trabajando mejor dentro de la estructura del equipo», apuntó Simeone sobre el futbolista, titular en tres de los últimos cuatro encuentros de su equipo, con dos goles, uno al Reus y otro al Benfica. Suma un tanto más, el 4 de octubre en el derbi contra el Real Madrid, en el que firmó el gol del empate.
Aquel momento, el de su estreno como goleador, le siguió un frenazo en su proceso de acoplamiento al Atlético. Una apendicitis, de la que fue operado la siguiente semana, le mantuvo un mes de baja, justo en el momento en que evolucionaba en una adaptación de la que él mismo admitió tras el derbi que no estaba «siendo fácil».
El sistema defensivo, la forma física y la intensidad que exigía el juego del Atlético son algunos de los aspectos que le habían costado más al futbolista en su entrada en el conjunto. «Es un equipo que todos los partidos los juegan a una intensidad diferente al resto. Es como todo, trabajo», decía el pasado 4 de octubre.
Lo sufrió desde la pretemporada, desde la concentración en Los Ángeles de San Rafael, lo ha alcanzado entrenamiento a entrenamiento y lo ha completado con su partido decisivo contra el Benfica. Ya le ocurrió hace un año a Griezmann, el ejemplo en el que se fijó Vietto en su recorrido hacia su salto definitivo en el Atlético de Madrid.
Ya está en el segundo escalón de goleadores en esta temporada del conjunto rojiblanco. Superado como todos por el francés Antoine Griezmann, con once dianas, Vietto ha logrado tres tantos, los mismos que el colombiano Jackson Martínez y Saúl Ñíguez. Los también delanteros Fernando Torres y Ángel Correa suman dos cada uno.
