Sant Adrià de Besòs (Barcelona), 9 dic (EFE).- El centrocampista del Espanyol Hernán Pérez ha recordado hoy que cuando llegó a la entidad blanquiazul este verano «prácticamente» no le conocía nadie, pero él es de los que «siempre tiran del carro hasta el final».
Tras el entrenamiento en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, el futbolista ha reconocido que lo pasa especialmente mal cuando pierde y ha asegurado: «cuando eso ocurre sufre mucho».
Por su implicación y rendimiento el paraguayo es ahora uno de los jugadores habituales en el once inicial del entrenador Sergio González, aunque no se siente un fijo: «Veo a todos los compañeros capaces de serlo».
Hernán Pérez se ha mostrado autocrítico con algunas actuaciones del bloque: «Cada semana trabajamos y sabemos lo que tenemos que hacer, pero hay veces en las que a todos nos falta un poco de concentración y así afrontar los partidos más tranquilos».
En este sentido, el jugador ha lamentado especialmente el empate contra el Levante, el pasado lunes. «En la primera parte no encontramos el camino y el gol (a los seis minutos) produjo una sensación de miedo», ha reconocido, aunque ha señalado que en el descanso cambiaron «el chip» porque sabían que debían «dar la talla».
Hernán Pérez ha valorado los silbidos de la afición: «La gente quiere ver otras sensaciones y los errores los puede cometer cualquiera, tanto en ataque como en defensa. En vez de silbar deberían dar un poco más de apoyo para coger confianza y afrontar los partidos más tranquilos».
