Tras varios incidentes racistas por parte tanto de fanáticos como de jugadores durante los últimos años, la FIFA decide que es momento de tomar acción. Esto, luego de que hace solo unos meses, cantos racistas por parte de algunos fanáticos de la Juventus fueran noticia; y después de los últimos incidentes ocurridos esta semana en los que un aficionado demanda a la institución por no protegerlo tras salir de un partido de Qatar contra Iraq portando la camiseta de su país y siendo atacado por la policía de los Emiratos Árabes; o más recientemente, el de la retirada del partido por parte de Jordi Osei-Tutu, jugador del Arsenal, tras recibir insultos raciales por parte de un jugador del St. Gallen.
El jueves 11 de julio, la institución anunció un cambio de reglamento que sancionará de manera más firme estos incidentes raciales. Informando que: «Salvo circunstancias excepcionales, si un partido es interrumpido definitivamente por el árbitro debido a comportamientos racistas y/o discriminatorios, será declarado perdido por vía administrativa»
El reglamento que entrará en vigencia partir del lunes 15 de julio, considerará cualquier acto de racismo proveniente de jugadores o fanáticos que: «señalan el color de la piel, el origen étnico, geográfico y social, el sexo, una discapacidad, la orientación sexual, la lengua, la religión, las opiniones políticas, la riqueza, el nacimiento o cualquier otro estatuto»; y contará con 2 advertencias antes de llegar a la cancelación. Primero un anuncio por altoparlantes, el Segundo la interrupción del partido y el ultimo paso la anulación de este.
Las regulaciones disciplinarias se aplicarán a todos los partidos que esten bajo dependencia de esta institución, como las eliminatorias y el Mundial, pero otros que entren bajo las regulaciones de intitusciones como UEFA, CONMEBOL o CONCACAF se atendrán a las regulaciones de cada uno de estos, respectivamente.
