Manchesters City doblegó 3-0 al Totthenham Hotspur para dar un golpe de autoridad, otro más, en la Liga Premier.
Tottenham Hotspur visitó el Etihad el sábado por la tarde con múltiples objetivos en mente. Por un lado, el equipo necesitaba demostrar que poseía una mayor ambición que el fútbol defensivo y sin inspiración que resultó en derrotas consecutivas en la liga ante Liverpool, Brighton y Chelsea a fines de enero; por otro, necesitaba afrontar un partido contra uno de los mejores clubes del mundo con realismo. La derrota entre semana de los Spurs ante el Everton en la Copa FA vio al equipo adoptar una estrategia de ataque más imaginativa y exitosa, pero fueron castigados por el excelente remate de sus oponentes y una defensa que no impidió constantemente las oportunidades de tiro.
En relación con los Toffees, el City presentó tanto un desafío defensivo mayor como una amenaza de ataque más formidable, y cumplieron con ambos problemas, ya que mantuvieron una hoja limpia y desbloquearon clínicamente a la defensa de los Spurs sin apenas sudar.
Japhet Tanganga hizo su primera aparición en la liga de la temporada para los Spurs, comenzando como lateral derecho en lugar de Serge Aurier, quien presumiblemente sigue lesionado después de dejar el partido de West Brom con una lesión en la pantorrilla. Eric Dier, Davinson Sánchez y Ben Davies se unieron en defensa, mientras que los pivotes Pierre-Emile Hojbjerg y Tanguy Ndombele se sentaron frente a ellos. Los Spurs atacaron a través de Heung-min Son, Erik Lamela, Lucas Moura y Harry Kane.
El City sacó lo mejor de la primera mitad con un penalti extraño: Gundogan perdió el control de su cuerpo cuando Hojbjerg intentó presionarlo en el área de los Spurs, y Hojbjerg no pudo cambiar su impulso para evitar hacer contacto con el pie de Gundogan. Hojbjerg se sentirá muy maltratado, pero el contacto estuvo ahí y fue un regalo de bienvenida para el City, que luchaba por crear atractivas oportunidades de tiro. Tottenham estaba bien ordenado en defensa pero sin rumbo en el ataque, con Lamela y Lucas luchando por conectar pases y Heung-min Son menos involucrado de lo que hubiera esperado. La mejor oportunidad de los Spurs en la mitad fue un tiro libre absolutamente magistral de Harry Kane que se curvó delicadamente alrededor del muro de salto del City y salió del poste de la portería; si no lo ha visto, busque un clip. Tanganga se veía bien en el lateral derecho y estaba cerrando bien a Raheem Sterling, pero el City casi hizo el 2-0 antes del medio tiempo al dejar a Sterling libre por el lado izquierdo de los Spurs para correr hacia Ben Davies. No conocido por su ritmo, Davies fue fácilmente vencido por Sterling, quien cruzó hacia Gabriel Jesus para un tiro que fue salvado solo por un último tramo lanzado por Davinson Sánchez.
La segunda mitad comenzó con Gundogan duplicando el déficit de los Spurs cuando disparó a casa después de que la aburrida defensa del Tottenham permitió a Sterling llevar el balón a través del área e intercambiar pases con Phil Foden antes de encontrar a Gundogan en la velocidad. El City tuvo el control durante el resto del juego, anotando un tercer y notable gol que vio al portero Ederson recibir una asistencia para un impresionante pase largo sobre 18 de los otros 21 jugadores en el campo que le permitió a Gundogan duplicar su cuenta después de vencer a Davinson. Sánchez y Hugo Lloris. Los titulares recientes Dele Alli y Gareth Bale se quedaron sin carreras en la segunda mitad, y Bale les dio a los fanáticos un poco del Old Gareth en el minuto 80 a través de un juego de pies rápido y un buen disparo. Sin embargo, los Spurs nunca parecieron revertir el resultado, y el equipo continuará tratando de redescubrir su destreza ofensiva.
