Chelsea se estaba preparando para abandonar drásticamente su plan de unirse a una Superliga separatista el martes, amenazando con hacer implosionar el proyecto de un grupo de clubes de élite ingleses, españoles e italianos menos de dos días después de su anuncio.
Chelsea está preparando documentos para decirle a la Superliga que quiere salir del plan de 12 equipos, dijo a The Associated Press una persona con conocimiento de la decisión.
La persona habló bajo condición de anonimato porque el Chelsea aún no había enviado su decisión a los organizadores de la nueva competencia, en gran parte cerrada, que dividiría a los equipos de la actual Liga de Campeones de la UEFA.
Chelsea fue uno de los seis clubes ingleses junto con tres equipos de élite tanto de España como de Italia que se inscribieron en la Superliga.
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La decisión se tomó cuando los fanáticos protestaron frente al estadio Stamford Bridge del club y cuando se intensificó la oposición inglesa a la Superliga.
La Premier League amenazó con sancionar a los seis clubes rebeldes y el primer ministro Boris Johnson consideró introducir leyes para evitar que formen una nueva competencia europea a la que llamó un «cartel».
Las divisiones dentro de los clubes de la Superliga también crecieron con el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, diciendo que la Superliga dañaría la integridad y los valores del deporte. El entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, también ha expresado su preocupación por las acciones de los propietarios de su club.
La Premier League ya ha amenazado a los seis clubes de la Superliga con la expulsión si van solos en Europa. Los otros 14 clubes se reunieron el martes y rechazaron “unánime y vigorosamente” los planes de la Superliga.
«La Premier League está considerando todas las acciones disponibles para evitar que progrese, así como para hacer que los accionistas involucrados rindan cuentas bajo sus reglas», dijo la máxima división inglesa en un comunicado.
Los seis clubes, impulsados por los propietarios estadounidenses del Manchester United, Liverpool y Arsenal, se han asociado con los equipos español e italiano para romper las estructuras del juego europeo.
Tottenham también es parte de la escapada que garantizaría a los equipos la entrada cada año a la Superliga en lugar de tener que clasificarse a través de la clasificación de la Premier League de la temporada anterior.
«El deporte no es un deporte cuando la relación entre el esfuerzo y el éxito, el esfuerzo y la recompensa no existe», dijo Guardiola, cuyo Manchester City lidera la Premier League. “No es un deporte. No es un deporte cuando el éxito ya está garantizado. No es un deporte cuando no importa cuándo pierdas «.
Los funcionarios de la Premier League también formaron parte de una reunión junto a representantes de grupos de aficionados dirigidos desde Downing Street por Johnson, quienes les dijeron que el gobierno «lanzaría una bomba legislativa» sobre la Superliga si fuera necesario.
«Creo que no está en los intereses de los fanáticos, no es en los intereses del fútbol», dijo Johnson más tarde en una conferencia de prensa.
El gobierno podría adoptar la regla 50 más 1 de Alemania que otorga a los fanáticos la mayoría de los derechos de voto, nominalmente para proteger a los clubes de ser controlados por inversores privados. La Superliga apunta a 15 clubes fundadores de la Superliga, tres lugares aún no se han llenado, y solo cinco lugares con más acceso abierto.
«¿Cómo puede ser correcto tener una situación en la que se crea una especie de cartel que impide que los clubes compitan entre sí, que jueguen entre sí como es debido, con toda la esperanza y la emoción que da a los fanáticos de todo el país?» Johnson dijo. «Creo que atenta contra los principios básicos de la competencia».
Everton denunció la «absurda arrogancia» de los clubes de la Superliga. Los nueve títulos del Everton son la cuarta mayor cantidad de un equipo en la historia de la primera división inglesa, y el club de Merseyside fue considerado parte de la élite del país en la década de 1980 y principios de la de 1990.
«La reacción es comprensible y merecida, y debe ser escuchada», dijo la junta directiva del Everton en un comunicado. «Esta absurda arrogancia no se quiere en ningún lugar del fútbol fuera de los clubes que han redactado este plan».
El propietario mayoritario del Everton, el empresario británico-iraní Farhad Moshiri, ha gastado mucho en los últimos años en un esfuerzo por llevar al equipo, dirigido por Carlo Ancelotti, a la fase de grupos de la Liga de Campeones por primera vez.
West Ham también persigue un resultado entre los cuatro primeros para clasificar a la Liga de Campeones por primera vez. El club del este de Londres dijo que la Superliga fue un «ataque a la integridad deportiva, socava la competencia».
