Valencia, 18 dic (EFE).- El entrenador del Levante, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, aseguró hoy que la referencia que maneja es alcanzar ocho puntos en las cuatro jornadas que restan de la primera vuelta y apuntó que era consciente cuando llegó a Valencia de la dificultad de salvar al equipo, aunque subrayó que no van a «bajar los brazos».
«Sabíamos que esto iba a ser una empresa difícil, pero estamos en el camino. Hemos podido estar mejor a nivel de puntuación pero no podemos lamentarnos más, no vamos a bajar los brazos, los jugadores están preocupados y ocupados, las dos cosas», dijo en la rueda de prensa posterior al entrenamiento del equipo.
«Ahora en lo que estoy ocupado es en que los jugadores no bajen la confianza y que no les afecten los dos últimos resultados negativos, eso es lo que a mí más me preocupa», agregó el entrenador del Levante.
Rubi explicó que, con 11 puntos, le gustaría poder alcanzar los 19 al finalizar la primera vuelta dentro de cuatro jornadas. «Me gustaría que estuviera cerca de diecinueve puntos, que es un punto por jornada. Hemos hecho una mala primera vuelta pero no estamos tan lejos de salir de ahí. Ésa sería la referencia», indicó.
Además, el entrenador catalán reconoció que el equipo ha jugado más cómodo fuera de casa y desveló que podría hacer algún cambio en la alineación en el partido del próximo domingo en San Mamés contra el Athletic Club de Bilbao, si bien especificó que está satisfecho con el sistema que ha empleado.
«Tenemos que solucionar los partidos de casa. Fuera de casa el equipo ha sido incómodo, pero en casa nos sentimos demasiado obligados a llevar la iniciativa en el juego y nos complicamos».
Además, Rubi adelantó que espera poder contar con Ángel Trujillo después de las vacaciones de Navidad, tras haberse recuperado de un desgarro en la retina del ojo derecho, y confirmó que hasta la primera semana de enero no tomarán la decisión de fichar un delantero por la baja de dos meses del atacante Víctor Casadesús.
